En la noche del Viernes Santo de 1955 se estrena el paso del Santo Sepulcro, sustituyendo así al primitivo que hasta la fecha habia procesionado. La estructura tanto del paso como de la urna es levantada por profesionales espejeños, mientras la talla se debe a la gubia del tallista montillano Antonio González Martínez. Su estilo es barroco y una fina crestería corona el paso, siendo iluminado por medio de cuatro hachones.
En 1976, la urna del Yacente es objeto de una primorosa limpieza y restauración, en el taller cordobés de los Hnos. Camacho.

El Paso actual

El 19 de febrero de 2000 debido al paso del tiempo y mal estado de conservación, la Hermandad propone en Cabildo General de hermanos la realización de un nuevo paso, pero recuperando las cartelas de talla del anterior para así mantener el mismo estilo barroco que su predecesor.
La estructura y la talla (piezas nuevas) de este nuevo paso es obra del taller montillano de Antonio Herrador, así como de los seis candelabros guardabrisas consabidos en los laterales y esquinas que se alargan hacia los costados.

La terminación del paso es en caoba, con los relives de talla dorados en oro fino en el taller cordobés de Angel María Varo.
El tiempo de realización del actual Paso ha abarcado desde 2000 hasta 2009, presentandose en diferentes fases de ejecución.